Los líderes no nacen; aprenden a liderar con el tiempo. Nuestra neuroplasticidad, el poder del cerebro para formar nuevas vías y conexiones mediante la exposición a experiencias novedosas y desconocidas nos permite a los adultos adaptarnos, crecer y aprender nuevas prácticas a lo largo de nuestra vida.
Cuando se trata de desarrollar el liderazgo dentro de las organizaciones abundan los programas, libros y cursos sobre desarrollo del liderazgo, pero los resultados de estos procesos pocas veces son plenamente satisfactorios.
Estos programas fracasan por diversas razones.
Algunos pasan por alto el contexto, es muy útil antes de comenzar hacerse un par de preguntas sencillas; algo como “¿Para qué sirve exactamente este programa?”, “¿Qué me aporta a mi como profesional exactamente?”.
Otros separan las reflexiones sobre el liderazgo del trabajo real, o restan importancia al e ajuste de la mentalidad, los sentimientos, las suposiciones y las creencias de los líderes, los paradigmas que nos han llevado al éxito tienen mucha fuerza.
Otros no logran medir los resultados.
Entonces, ¿qué se necesita para un desarrollo exitoso de un modelo de liderazgo?
Desarrollar líderes consiste en crear contextos donde haya suficiente seguridad psicológica en combinación con curiosidad y humildad para cultivar nuevas prácticas de liderazgo que respondan mejor a las necesidades de las personas que componen nuestros equipos.
«El 80% de los CEOs de las compañías consideran que la evolución del modelo de liderazgo es un imperativo de negocio, pero solo el 41% considera que sus organizaciones están preparadas para abordarlo»
Deloitte, Leadreship for the 21th Century
Alguna recomendación que nos puede ayudar a diseñar un programa de desarrollo de liderazgo efectivo puede ser:
Da propósito al proyecto: enfoca la transformación de liderazgo en impulsar iniciativas y objetivos estratégicos y compromete las personas y los recursos necesarios.
Explica las implicaciones personales: Haz saber a las personas que estarán mejor donde vamos que donde estamos.
Se claro acerca del enfoque: involucra a una masa crítica de líderes para lograr un cambio visible y lograr un impacto sostenido.
Ejecuta bien: concéntrate en los cambios de comportamientos que generen mayor valor.
Mide los progresos: un adecuado sistema de indicadores nos permitirá realizar un “tunning” del proyecto en tiempo real.
Mejora y ajusta: los proyectos y mas los relacionados con la gestión del talento han de adecuarse al entorno tan dinámico al que han de servir, es una gran idea aproximarse a ellos con la mente abierta y centrados en lo sustancial, siendo flexibles en los “comos”
Apóyate en expertos: quizás este sea uno de los proyectos mas difíciles y transformadores a los que se tenga que enfrentar una organización y la exposición a situaciones anteriores que complementen a los equipos de la organización puede ser una gran idea.
Un programa de desarrollo de liderazgo bien diseñado y ejecutado ayuda a las organizaciones a subir de nivel a través de la generación de compromiso y sentido de pertenencia.
El 80% de los CEOs de las compañías consideran que la evolución del modelo de liderazgo es un imperativo de negocio, pero solo el 41% considera que sus organizaciones están preparadas para abordarlo (Deloitte, Leadership for the 21th Century)
Gran Gap, preocupante Gap.
Manos a la obra!
#liderazgovaliente #propositoorganizativo #vadepersonas